sábado, 25 de agosto de 2012

La sala 7

Flashback.

Viernes 19 de Septiembre de 2008.

18:00 p.m.

Un amigo y servidor estamos parados ante la taquilla del cine, observando la cartelera. Hacía algunos meses que no quedábamos para ver una peli. Dos horas más tarde comprenderíamos que aquel no había sido el día acertado para regresar. 

Solo hay dos películas que nos llamen la atención: "Los extraños" y "Vicky Cristina Barcelona". Mi colega quiere ver la primera. Yo quiero ver la de Woody Allen. En un momento de compasión, acepto ver "Los extraños". Es algo que me jode, porque tenía muchas ganas de ver la nueva película del neoyorquino. Quizás en otra ocasión.

Compramos las entradas. Luego un menú "XL" con palomitas de caramelo y Coca-Cola. Entramos en la sala y comenzamos a subir por las escaleras cuando alguien comienza a gritar nuestros nombres. Nos giramos y más abajo vemos a un conocido... al que llamaremos Lengua de Serpiente. Comprendéis la analogía, ¿verdad? Sucio, ratero, sibilino, traidor y feo. Él lo sabe y nosotros lo sabemos. Él nos saluda y nosotros le saludamos.

Y entonces....

INT. SALA 7. CINE. CORTE INGLÉS - ATARDECER.

LENGUA DE SERPIENTE les hace señas con la mano para que se acerquen a él.

                         LENGUA DE SERPIENTE
              Sentarse aquí (señala a las butacas que
              están a su izquierda), que no hay nadie.

PACO y su AMIGO se miran. Luego lo miran a él y responden al unísono.

                                PACO
                            (Susurrando)
              No, da igual.

                               AMIGO
                            (Bien fuerte)
              Claro, hombre.


Paco observa como su amigo lo abandona. Echa un vistazo rápido a las filas superiores. Entre ellas se encuentran sus butacas. Suspira y comienza a descender por las escaleras para acompañar a su colega.

Regresando a la narrativa convencional...

Debería cabrearme con mi amigo. Pero no lo hago. Para él es cuestión de educación. Una habilidad que en el futuro perderé en situaciones similares. Todo un alivio.

Me siento en la butaca y las luces se apagan. Mi sentido arácnido está vibrando. Algo malo va a pasar y no sé lo que es. Así que rezo porque la película no sea una mierda. Rezo porque...

- ¡AAAAAAAAH! - alguien grita, evidentemente.

Al grito le sigue un golpe. Los que estamos sentados en la misma fila miramos hacia la entrada, pensando  que ha ocurrido algo malo. Entonces aparecen como unos cinco o seis niñatos, liándola. Nos olvidamos de ellos e intentamos centrarnos en los trailers. Yo no puedo. Los escucho subir las escaleras, dando pisotones como si les fuera la vida en ello. Por un instante, deseo que algo malo les hubiera ocurrido de verdad. 

Para cuando acaban los avances, han podido entrar en la sala entorno a unos cincuenta o sesenta niñatos. Edad media de todos los presentes en la sala es de catorce años. O trece. Y porque nosotros éramos lo mayores. En estos momentos, me odio por no haber entrado en la de Woody Allen.

Durante la primera hora de la película todo fue un caos. Cerca de sesenta niñatos gritando, saltando de una butaca a otra, corriendo por las escaleras, contando chistes malos, eructando, tirando las palomitas y lanzando sus bebidas al suelo, mandándose a callar entre sí y uniendo sus fuerzas para golpear las butacas al ritmo de "We will Rock You" de Queen (cuya sincronización fue de lo más exquisita, tengo que reconocer). E incluso hubo uno, el más cercano a mí, que se levantó súbitamente de su butaca y comenzó a bailar al más puro estilo cowboy.



¿Lo mejor? Ironías de la vida, sentarnos al lado de Lengua de Serpiente nos había salvado la vida. Porque nuestras butacas se encontraban en la zona superior, justo en el epicentro de todo ese caos desatado.

En cualquier caso, a estas alturas me extrañaría que no os hicierais la siguiente pregunta: ¿Por qué no avisasteis al acomodador? Hay tres respuestas para esa pregunta:

1º) Porque dudábamos de las posibles habilidades del acomodador para manejar a casi sesenta enanos desquiciados.

2º) Porque aunque no dudáramos de las posibles habilidades del acomodador para manejar a casi sesenta enanos desquiciados, nos comportamos como el 90% de la gente que va al cine y se encuentra en situaciones similares. Como unas cobardes. Callados y acobardados.

3º) Porque la película era una puta mierda y ya nos daba igual que nos la jodieran.

Cansados de la situación, decidimos "unirnos", riéndonos y contando chistes.

Y, justo en ese momento, los cabrones se tranquilizaron. Hasta el final de la película. Y los odie por ello. Entendí este último acto como un castigo. "No os habéis querido unir a nosotros cuando os dimos la oportunidad así que, sufrid con la película o marchaos". Y por supuesto, nos quedamos. Ya os lo he dicho, somos unos cobardes. Preferimos sufrir antes que actuar. 

Casi cuatro años después, he pensado mucho en lo que ocurrió aquella tarde. En lo mucho que me acabó beneficiando más que perjudicando. Tardé un par de años en visionar la de Woody Allen (un desastre de film, para mi gusto), mi amigo perdió todo derecho a elegir película cada vez que quedáramos para ir al cine y, sobre todo, tengo una experiencia divertida que contar. 

Como aspecto negativo, acabé desarrollando un incontrolable miedo a encontrarme con más niñatos un viernes a las seis de la tarde.

Supongo que hay cosas que ni el tiempo puede curar.

viernes, 24 de agosto de 2012

Lectores

Incógnitas.

¿Por qué este blog está recibiendo más visitas de los rusos que de los españoles?

lunes, 20 de agosto de 2012

La bota y la hormiga.

Boicot.

Si el otro día subí un fragmento de una entrevista realizada a Ira Glass, en la que hablaba sobre la creatividad y la narración, hoy me resulta imposible ignorar la mini-campaña publicitaria que ha iniciado para su nuevo trabajo "Sleepwalk with Me"


"Sleepwalk with me" ha sido dirigida por Mike Birgbiglia y Seth Barrish y escrita por Mike Birbiglia, Joe Birbiglia, Ira Glass y Seth Barrish. La película cuenta la historia de Matt, un joven comediante que vive bajo el estrés de una carrera estancada, una relación desgastada y un sonambulismo que está dispuesto a ignorar.

Al ser una película de corte independiente la publicidad con la que cuentan es..., bueno, prácticamente inexistente. Así que dos de sus responsables, Mike Birbiglia e Ira Glass, se han puesto manos a la obra y han hecho un llamamiento a todos los interesados en el film para que envíen correos, escriban tweets y llamen a todos los cines que proyectan películas independientes, con el fin de estrenarla en ellos. Su implicación es tal que hasta pretenden acudir a varias de las proyecciones. Aquí os dejo el vídeo que realizaron.


Ingenioso, ¿verdad?

Pues ahí no queda la cosa. Una semana más tarde, Joss Whedon ("Firefly", "Dr. Horrible Sing-Along Blog" o "Los Vengadores"), subió un vídeo a su cuenta de Youtube pidiendo la colaboración de los espectadores para que boicotearan el film y así impedir que le robe más salas a "Los Vengadores".


Por supuesto, la respuesta de Mike Birbiglia e Ira Glass no se hizo de rogar y en ella amenazan con superar la recaudación mundial de "Los Vengadores". Y sin necesidad de acudir al mercado de internacional.


Evidentemente toda esta historia forma parte de una divertida campaña para llamar la atención de los espectadores. ¿Lo mejor? Que está funcionando. A día de hoy, la película está programa para ser proyectada en unos 125 cines a lo largo de 89 ciudades. Ojalá les funcione el invento y sigan aumentando el número de salas.

Parece que "Los Vengadores" al fin tienen algo que temer.

sábado, 18 de agosto de 2012

Cita de un grande.

Cine.

"Pero el cinéfilo es... ¡Un neurótico! (Y no en un sentido peyorativo.) Las hermanas Brontë fueron unas neuróticas, y como eran unas neuróticas leyeron todos esos libros y se convirtieron en escritoras. Los famosos eslóganes publicitarios de Francia decían: "Cuando amas la vida, vas al cine". ¡Eso es falso! Es exactamente lo contrario: cuando no amas la vida o esta no te satisface, es cuando vas al cine" - François Truffaut.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Cortometraje - "Evil Demon Golfball From Hell"

Amateur.

He aquí el cortometraje "Evil Demon Golfball From Hell" dirigido y escrito en 1996 por Rian Johnson, autor de "Brick" y director de un par de episodios de "Breaking Bad". El argumento es una variación de "El corazón delator", un relato corto de Edgar Allan Poe que os recomiendo encarecidamente. No me enrollo más y os dejo aquí, con esta pequeña joya.


martes, 14 de agosto de 2012

"El Fugitivo"


Mentor.


A finales de los setenta, los editores de Stephen King temían que su excesiva productividad pudiera cansar a  sus ávidos lectores. Para evitar tal desastre, se les ocurrió la idea de publicar algunas de sus obras bajo un seudónimo: Richard Bachman. El engaño funcionó relativamente ya que, a pesar de las ventas, muchos ataron cabos y comprendieron cual era la verdadera conexión entre Bachman y King. Pero no fue hasta 1985 cuando todo se confirmó de manera oficial.

Mediante aquella artimaña, llegaron a publicar cinco novelas (dos más llegarían posteriormente) entre las que se encontraba "El Fugitivo" (AKA "The Running Man"). El argumento de esta nos traslada al año 2025, siguiendo los pasos de Ben Richards, un pobre diablo que para sacar a su familia de la pobreza participa en un concurso de televisión llamado "El Fugitivo". En él, el concursante es perseguido a nivel mundial por unos cazadores con un único fin: matarlo. En 1987, cinco años después de la publicación del libro, se estrenaría una adaptación cinematográfica, protagonizada por Arnold Schwarzenegger, que poco tenía que ver con el material original.

"El Fugitivo" no es una de las mejores novelas de King. Sí, contiene la pasión, el amor y la fuerza que el autor deposita en todas sus historias, pero dista mucho de llegar al nivel de obras como "IT", "Carrie" o "Cujo". Ni tampoco posee el mismo número de fanáticos que la saga de "La Torre Oscura". Sin embargo, yo no tengo ningún problema en incluirla entre mis novelas favoritas, quizás por el carácter emocional. Fue la primera novela que leí de Stephen King, creo que con unos once o doce años, y marcó un antes y un después en mi interés por las historias. Me enseñó el enorme potencial que tenía la página en blanco y que las historias de terror y de violencia podían ser profundas, racionales y divertidas. Pero, sobre todo, humanas.

No obstante, tampoco tengo problemas en reconocer algunos de los fallos de la novela, especialmente por la mitad, que tiende a irse por las ramas. La narración es simple, directa y efectiva, pero muy irregular en cuanto al ritmo. Cierto momentos, como el principio, transcurren a una velocidad tan vertiginosa que resultan un tanto forzados. El protagonista está perfectamente definido, un antihéroe con muy malas pulgas que consigue ganarse nuestros corazones en un santiamén. Y además, si Stephen King es conocido por la pérdida de calidad que sufren sus historias durante el transcurso del último acto, en este nos trae uno de los giros más sorprendentes y crueles de toda la novela.

Una novela con una gran carga social que retrata a la perfección el lado más oscuro de la humanidad. Un ataque directo contra la televisión, la contaminación y la economía que al leerlo, no es la dureza, crueldad y violencia la que horroriza al lector, sino el pensamiento de que todo lo narrado podría convertirse en una realidad en el futuro. Os recomiendo que le echéis un vistazo; son unas 300 páginas que se leen de un tirón y dudo mucho que os vaya a disgustar. En el mal sentido, claro.